Procesiones de la Madrugada del Viernes Santo

Jesús Condenado. Palacio de las Cigüeñas, 00:30

Apenas alcanzada la medianoche del Viernes Santo, la Hermandad Universitaria de Jesús Condenado procesiona por las centenarias arterias de la Parte Antigua de Cáceres a Jesús Condenado, una talla en madera de cedro, policromada, elaborada por el escultor afincado en nuestra ciudad, Antonio Fernández, en 2011, de tamaño natural. Dignifica a Cristo camino del Calvario, que destaca por estar amarrado sólo al patibillum, el travesaño superior de la cruz, con la mirada hacia el cielo, la corona de espinas hiriendo sus sienes, con la frente y rostro ensangrentado, doliente por el sufrimiento y la condena, el cuerpo henchido por laceraciones y los pies descalzos sanguinolentos. La imagen, de un durísimo realismo, recorre intramuros entre los claroscuros de la iluminación escoltada por los hermanos, quienes ataviados con hábito completamente negro, cíngulo y cordón blancos, lucen cruz de madera al pecho. Sobresale en el cortejo el efectista impacto que provocan la luces led de los bastones coronados en cruz en su marcha por las vetustas vías de la Ciudad Monumental, sin más acompañamiento que el rítmico resonar de las pisadas por las piedras. Esta jovencísima hermandad universitaria pretende realizar cada año un itinerario distinto al procesionar a Jesús Condenado.

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Procesión de la Magrugada. Iglesia de Santiago, 05:00

El Viernes Santo, Cáceres vive la Procesión de la Madrugada en su Semana Santa. Bajo el signo de la Cruz de Guía, va señalando el camino a todo el cortejo iluminada por dos faroles; auxiliados los nueve pasos por los cofrades, ataviados con túnica o sotana moradas, lucen la Cruz de Santiago sobre el lado izquierdo. Estandartes y pendones simbolizan cada uno de los elementos presentes en la procesión. Estos Pasos de Misterio escenifican los distintos momentos de la Pasión de Jesús o la Virgen bajo diferentes advocaciones. Camina en primer lugar tras el solo de trompeta o toque de Silencio, rodeado por un piquete de Guardias Civiles, la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, talla de 1609 por autoría de Tomás de la Huerta, adquirida por trescientos reales, y que porta a cuestas una cruz de carey en su lento marchar a través del silencio de los fieles. A continuación, y en riguroso orden de la secuencia en la cual se desarrolla la Pasión y Muerte de Nuestro Señor, procesionan La Magdalena, talla policromada de 1904, alzada a hombros de los jóvenes cofrades, mujer pecadora que estuvo a los pies de Cristo; La Caída del Señor, composición en escayola, de 1956, simboliza las tres caídas que sufrió Jesús hacia el Calvario; La Verónica, Santa Mujer, talla policromada de 1903 cargada por los hermanos noveles, muestra el paño que tendió a Cristo en el Vía Crucis; El Calvario, de 1927, conjunto con Cristo en la Cruz, implorando al Padre Eterno, y a sus pies, la Virgen María y Juan; el Cristo de los Milagros, 1583, pequeño pero bellísimo paso; el Cristo de las Indulgencias, de autor desconocido, de estilo gótico, datado a finales del siglo XIV, marcha exánime en su cruz, rodeado de un monte de claveles rojos; la Exaltación de la Cruz, de 1953, en tono alegórico, figuran la Cruz vacía, el Sudario, una lanza, y a los pies, una corona de espinas, un martillo y unos clavos; y procesionando por último, la Virgen de las Angustias, una Piedad de 1914, que sostiene en su regazo a Jesús, destaca por la distinta manera de carga de los hermanos quienes con el brazo extendido, apoyan la mano en el hombro del cofrade que va delante.

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